miércoles, 3 de junio de 2015

EL TEATRO DE RODRIGO GARCÍA, de Fernando Olaya Pérez (I)


EL TEATRO DE RODRIGO GARCÍA
de FERNANDO OLAYA PÉREZ
ESPERPENTO EDICIONES TEATRALES

Tapa Blanda. 192 pag. 13,8 x 21 cm. ISBN 978-84-944029-0-6  14 euros.

El teatro de Rodrigo García es un trabajo pionero en España en el estudio de este director de escena y dramaturgo hispano-argentino que ha llegado a ser uno de los autores-directores teatrales actuales más reconocidos del mundo. Incluye un análisis exhaustivo de tres de sus obras: After Sun, La historia de Ronald, el payaso de McDonald´s y Versus. El autor, Fernando Olaya Pérez, es antropólogo, historiador, teatrólogo y dramaturgo, y ha incorporado a este libro el inestimable prólogo del catedrático de literatura Francisco Gutiérrez Carbajo.


FRANCISCO GUTIÉRREZ CARBAJO
(Catedrático de literatura española).
Prólogo a El teatro de Rodrigo García, de Fernando Olaya Pérez (frag.)

Antes de que Martín Heidegger propusiera el concepto  de Destruktion en su libro Ser y tiempo, y Derrida y Paul de Man el de desconstrucción, el teatro ha buscado desconstruir la realidad referencial para instaurar una nueva realidad en el escenario. Sobre ese sistema de desmontaje y de montaje se sustenta la naturaleza de lo dramático.
Sin embargo, y a la luz de los conceptos enunciados, comprobamos cómo algunas de las dramaturgias actuales -y de manera especial la de Rodrigo García- llevan a la práctica lo que los autores citados formulan en sus trabajos teóricos.
Si algunos de los defensores de la desconstrucción no la conciben como un procedimiento de demolición sino más bien como la búsqueda de una multiplicidad de sentidos, Rodrigo García y otros dramaturgos actuales arremeten contra las prácticas artísticas como construcciones culturales estereotipadas y buscan, a través de la parodia, el rito o el mito, la destrucción o la demolición de esos estereotipos. No se trata sólo -como postulan los desconstruccionistas- de que el significante y el significado sean diferentes y diferenciados sino de la dificultad que encuentran en el lenguaje convencional para comunicar aquello que quieren expresar. Por eso, cada vez en el teatro español contemporáneo adquiere tanta importancia la pura mostración como el monólogo o el diálogo.

FERNANDO OLAYA PÉREZ,
de El teatro de Rodrigo García (frag).

... Por esta razón el cuerpo del actor se convierte en el blanco permanente de la canalización de la violencia en que se convierten a menudo las obras de Rodrigo García. No se trata de una relación sado-masoquista, donde ambas partes obtengan un placer mediante su elicitación, sino una forma de constatar la desigualdad que se genera mediante el ejercicio del poder. Y esta constatación debe de inducir al espectador a adoptar un posicionamiento concreto frente a la situación planteada. Los actores maltratan sus cuerpos para evidenciar la violencia que se ejerce sobre un cuerpo social, que muchas veces no encuentra un canal adecuado para expresar los menoscabos que se producen en su patrimonio, tanto moral como material.
Muchas de estas acciones devienen en una especie de rituales orgiásticos donde el clímax de la representación alcanza cotas inquietantes. Ya la misma configuración de todas las representaciones de Rodrigo García se verifican en un código cercano al ritual, donde el espectador se encuentra inducido a la ficción donde parece tomar parte de lo que sucede sobre el escenario. No se trata sólo de la ruptura de la cuarta pared para que los actores puedan interactuar con el público. Se trata más bien de situar al público en el centro de un acto social en el que se evidenciarán y pondrán en cuestión los problemas de ese cuerpo social, que se reúne para dirimir sus diferencias o expresar sus quejas al poder.

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