jueves, 20 de octubre de 2016

ENTRE DAMAS ANDA EL JUEGO, de MARÍA JESÚS SÁNCHEZ GARCÍA



Tapa blanda. 172 pág. 13,8 x 21 cm. 
ISBN 978-84-945155-7-6


http://www.esperpentoteatro.es

Fragmento del PRÓLOGO, por EDUARDO GALÁN

Entre damas anda el juego, comedia divertida al estilo de la comedia áurea, en la que una compañía de cómicos muestra los enredos de galanes y damas propios del siglo XVII mezclando realidad y ficción. Podría hablarse casi del teatro en el teatro, de meta-teatro, de reflexión irónica sobre la función del teatro en la sociedad. La originalidad reside, por una parte, en la composición de una compañía de cómicos del siglo XVII integrada exclusivamente por mujeres, salvo por el anhelado galán del que se enamoran todas. Por otra parte, la compañía no representa la comedia ensayada, sino que improvisa una comedia escrita por una mujer, algo casi insólito en la dramaturgia de la época. En este sentido, la obra constituye un alegato a favor de las mujeres dramaturgas. Se parodia en unos versos el mundo masculino al obligar al galán a interpretar unos versos en los que el caballero debe comportarse como si fuera una mujer (algo que el cine
contemporáneo ha reflejado con acierto).
En definitiva, una amena y entretenida visión del siglo XVII y del mecanismo de funcionamiento de la comedia lopesca y de sus seguidores. Acierto pleno para llevarse a escena por un grupo de estudiantes de bachillerato.

Fragmento de "ENTRE DAMAS ANDA EL JUEGO" de MARIA JESÚS SÁNCHEZ GARCÍA.

INICIO DEL ACTO II
Entran por el patio de butacas discutiendo AMELIA y CELIA, las criadas
de DOÑA CLARA. Llegan a escena.
AMELIA
De todas las locuras que ha hecho nuestra ama, esta es la más disparatada. Marcharse de casa así. ¿Qué ha hecho mi señor don Diego para merecer una hija tan desagradecida?
CELIA
Pues yo creo que ha hecho muy bien. Después de ver lo que vio, yo también me habría ido. Después de matar a don Luis, claro.
AMELIA
Matar, matar... Todo fue un malentendido, estoy segura. Don Luis solo hablaba con doña Belisa, cuando los vio el ama.
CELIA
Si, claro, solo hablaba. ¿Tu conoces a doña Belisa? ¿Crees que es mujer de hablar?
AMELIA
Sentándose con gesto de cansancio.
Ese no es asunto nuestro. Nosotros hemos venido aquí por encargo de nuestro amo para ver que doña Clara está bien y devolverla a casa. Lo demás es cosa de los señores.
CELIA
Sentándose.
¡Como que doña Clara va a querer volver así tan fácil! Primero, porque es una mujer despechada, después, porque es una cabezota, y para terminar, porque siempre le han encantado los asuntos de los versos y los cómicos.
AMELIA
Cómicos. Menudo peligro. Con esta ya llevamos tres compañías de la comarca y ni rastro de doña Clara. Pero ahora ya vamos sobre seguro. En la posada del pueblo han dicho que un caballero se ha unido esta mañana a la compañía. O mucho me equivoco o ese es don Luis, al que venimos siguiendo. Y quien sigue al caldero, encuentra la soga.
CELIA
O acaba ahorcado. ¿Y ahora qué hacemos?
AMELIA
Buscarla.
...

miércoles, 12 de octubre de 2016

ENTRE EL AUTOR Y EL EDITOR: ENTREVISTA A ALBERTO DE CASSO BASTERRECHEA


ENTREVISTA CON 
ALBERTO DE CASSO BASTERRECHEA
(DRAMATURGO) 
con motivo de la publicación del libro 
Y MI VOZ QUEMADURA/RAQUEL Y RACHID 
en la editorial
 ESPERPENTO EDICIONES TEATRALES 
Tapa blanda. 232 pág. 13,8 x 21 cm. ISBN 978-84-945155-0-7
http://www.esperpentoteatro.es/epages/78344810.sf/es_ES/?ObjectPath=/Shops/78344810/Products/111


1.     Como dramaturgo tienes ya una dilatada trayectoria. ¿Cómo ha funcionado, en tu caso, la dialéctica entre escribir teatro y poner en escena tus obras?
Pues como a la mayor parte de los autores de teatro muy lejos de estar consagrados, los directores no me persiguen en absoluto y soy yo el que tengo que ir detrás de ellos y convencerles para que vean que alguno de mis textos les pueden resultar interesantes, originales y valiosos. He hecho mis pinitos como director en tres ocasiones con resultados desiguales. Pues creo que me falta paciencia, hipocresía social o mejor llamarlo don de gentes para dirigir a los actores y ganarme su confianza y aprecio. Al principio me quieren mucho y luego les acabo resultando detestable. Ahora me involucro mucho en mis montajes que dirigen otros en la medida en que los directores me permiten asistir a los ensayos. Y meto baza cuando me dejan, aunque trato de no usurpar nunca la figura del director. Tengo que contar que la mejor experiencia ha sido con Andrea de Gregorio, que ahora está dirigiendo El segundo infierno y con quien me siento más libre y más en sintonía. Espero que no se reduzca a una experiencia única.
 
2.     ¿Crees que el teatro va a tener un papel relevante en la cultura del siglo XXI? ¿Se puede seguir escribiendo teatro en estos tiempos?
Creo que mucho más que nunca y la prueba es la efervescencia de salas alternativas que hay en Madrid. Aunque ya sea un tópico, el teatro es lo único que no se puede piratear. Lo que me preocupa más es el teatro de ínfima calidad que programan en algunas salas para espectadores jóvenes a los que no les gusta el teatro con subproductos o abortos totalmente prescindibles y que incluso están muy por debajo de las series de televisión más mediocres.

3.     En el libro que acabas de publicar en Esperpento Ediciones Teatrales incluyes dos obras aparentemente muy diferentes ¿Hay algunas constantes recurrentes en tus obras?
Pues supongo que sí. Mis amigos me suelen decir que asoma en exceso mi personalidad o temperamento en mis obras de teatro, a pesar de todo lo que me esfuerzo porque mis personajes sean autónomos y soberanos, tengan su propia voz. Y mi voz quemadura / Raquel y Rachid son dos obras muy diferentes en las situaciones planteadas, la primera el terrorismo de estado, y la segunda la exclusión de los extranjeros, y también se diferencian en el número de personajes, exposición del tiempo, regresivo en una , lineal en la otra y en el género. En Raquel y Rachid un humor melancólico acompaña la obra, totalmente ausente en la primera.

4.     Háblanos de la obra Y mi voz quemadura. Con esta obra ganaste el premio Lope de Vega 2008. ¿Qué ha pasado desde entonces hasta que has podido publicarla?
El premio Lope de Vega que en un principio fue un motivo de profunda alegría, al final se tornó en un sentimiento de frustración. El director Mario Gas me dijo en el acto de entrega del premio que se programaría en el Teatro Español y nunca cumplió su palabra. Después hubo otras tentativas con directores y grupos consagrados que no se materializaron. La hizo con honestidad, intensidad y fidelidad al texto y a sí mismos, Serendipia, un grupo de jóvenes actores formados en la escuela de Cristina Rota, Y por supuesto la mandé a todas las editoriales que publican teatro en este país y ninguna salvo Esperpento Ediciones Teatrales se mostró interesada, más de cinco años después de la concesión. 
Alberto de Casso Basterrechea
5.     En esta obra ¿la violencia política es el tema de la obra o es una excusa para hablar de la condición humana?
No sé hablar de la condición humana en abstracto. Necesito ver a los personajes, el lugar por el que se mueven, sus miedos, expectativas, angustias, que me hablen al dictado, a gritos o en susurros, y luego dirán mis exégetas si hablo de la condición humana, si algún día lo tienen a bien,  porque de momento que yo sepa no se han ocupado de citarme en ningún libro los profesores universitarios ni estudiosos del reciente teatro español, con la excepción del profesor Barrientos…

6.     ¿Cómo fue el proceso de puesta en escena de Y mi voz quemadura?
Pues se encargó una compañía de actores muy jóvenes y sin apenas medios, y debo decir que se entregaron con furor y honestidad  y se representó un mes de Noviembre desangelado de ya ni recuerdo el año en la sala Mirador. No voy a presumir de buena acogida, porque salvo el día del estreno, en la sala apenas había más de 10 espectadores…Tampoco hubo críticas y como te digo apenas trascendió más allá de un bolo desganado en Donosti en donde murió el proyecto para siempre. 
 
7.     La otra obra incluida en este volumen es Raquel y Rachid, en la que indagas en el mundo de la inmigración y el choque de culturas. ¿Crees que visualizar los problemas en el teatro ayuda a adquirir otra perspectiva de los mismos?
Pues ahora te comento que una compañera de trabajo el mismo día de la función, cuando al final se mencionan a los camas calientes, aquellas personas que comparten una misma habitación y cama en dos turnos el mismo día, se quedó sorprendida de que esta realidad tan sórdida e injusta existiera en España. 

8.     ¿Es posible la integración o el multiculturalismo es otra cosa?
La integración de comunidades con una cultura, religión, y costumbres muy diferenciadas siempre va a ocasionar conflictos inevitables. Pensemos en el ridículo e insensato debate del burkini de este verano. El problema está en el dogmatismo avasallador de las dos culturas que entran en contacto,  la intolerancia laica occidental y etnocéntrica europea y la rigidez de ciertos principios de la religión musulmana y el control y la injerencia que ejerce sobre las costumbres, las mujeres y la vestimenta. He escrito ya dos obras sobre el conflicto de El velo islámico y las he hecho con mi grupo de teatro aficionado de Fuenlabrada. Con esa obra no cambié la mentalidad de nadie ni siquiera los prejuicios de algunas integrantes del grupo. El problema está en que no tenemos que decir a nadie cómo tiene que vestir, bañarse en la playa,  pasearse o comer o rezar. El velo islámico y me refiero tan solo al pañuelo, el más frecuente, es un signo de identidad cultural tan inocuo como una bandera de un equipo de fútbol o la corbata de un ejecutivo, aunque nos queme en los ojos y lo veamos como un símbolo de opresión y discriminación de la mujer. Esas mujeres con hiyab pueden ser más activas políticamente a lo mejor que las que van con la cabeza descubierta en sus países, que actúan más como mujeres florero.

9.     Raquel y Rachid también la estrenaste con tus medios ¿cómo fue la experiencia? 
Es una obra a la que le tengo mucho cariño, porque la dirigí yo lo mejor que supe, y luego ha tenido algo de recorrido en una versión que hizo en catalán Julio Alonso con la actriz Àngela Monge. Es una de mis obras a las que le tengo más aprecio, por la sencillez estructural, y porque creo que no hay casi nada postizo ni artificioso en ella. Se estrenó en Lagrada y luego giró por Zaragoza, Extremadura y Cataluña y también la programaron en el Teatro del Barrio en Madrid. Ojalá alguien se anime a reponerla en algún teatro de este país.
10.  Para terminar, puedes decirnos ¿cómo llegaste a publicar con Esperpento Ediciones Teatrales? ¿Cómo ha sido tu experiencia con esta editorial?
Pues gracias a la generosa  mediación de Juana Escabias, que me habló de ti y nos puso en contacto inmediatamente. Y a ti te agradezco especialmente que hayáis confiado en estos dos textos y que espero junto a los nuevos acompañen a esta editorial por largo tiempo. Y por supuesto a los que editáis teatro en unas condiciones tan difíciles, mi más enfervorizada admiración kamikaze y mis mejores deseos para que la editorial se consolide y se convierta en un referente en estos tiempos confusos, y en este invierno de nuestro descontento que se acerca. Y ya me he puesto demasiado solemne….así que cambio y corto.

Fernando Olaya Pérez
Editor de Esperpento Ediciones Teatrales


viernes, 7 de octubre de 2016

"CORREDERA", de MIGUEL ÁNGEL MARTÍNEZ


NÚMEROS REDONDOS - CORREDERA 

de MIGUEL ÁNGEL MARTÍNEZ

Tapa blanda. 204 pág, 13,8 x 21 cm. 
ISBN 978-84-945155-6-9

http://www.esperpentoteatro.es/epages/78344810.sf/es_ES/?ObjectPath=/Shops/78344810/Products/117


Fragmento del PRÓLOGO, 
por JESÚS PÁEZ MARTÍN

... La propuesta dramática (de Corredera) se afronta con gran riesgo y con gran valentía por parte del autor, que pretende erigir en escena un tema un tanto trillado a estas alturas y que fue muy jaleado en el franquismo, el posfranquismo y la transición, pues el nombrado Juan García Suárez, El Corredera, se convirtió en un icono de la oposición y la lucha contra el fascismo y la dictadura, desde su afiliación y fidelidad al Partido Comunista.
En su propuesta dramática, llena de guiños al espectador canario, desde la primera escena en el arranque de la obra se evoca aquella patética imagen del Che Guevara tras ser apresado y asesinado en Bolivia y, al compás del ladrido de un perro, tras la lectura del certificado de defunción, se nos propone el flash back, que va a constituir y mostrar, desde diversos ángulos y perspectivas, el drama personal del protagonista convertido en un héroe humano.

Fragmento de CORREDERA
de MIGUEL ÁNGEL MARTÍNEZ

4
Celda de JUAN. Luz. JUAN habla al público como con PILDAIN.
JUAN
Desde el principio del juicio supe que dijese lo que dijese nada podría echar para atrás la declaración que me tomó la policía mientras deliraba de fiebre en el hospital. Pero eso es lo de menos. La conciencia de los actos es lo que cuenta. Y yo, en conciencia, soy culpable de ser comunista... Como lo fue Jesucristo, y ahora puede llamarme hereje, si quiere.
Pausa.
A mí por comunista me echaron encima la muerte de José Suárez, un viejo loco al que le pegaron tres tiros porque le dio por gritar mueras a la República y contra los que nos manifestábamos en la Plaza de San Gregorio el mismo 19 de julio. Por comunista me pegaron la culpa de disparar y herir a Santiago González Caballero, cuando intentaba atravesar la multitud con su coche. También por comunista y aunque yo andaba fugado y muy lejos de donde ocurrieron los hechos, me acusaron de la muerte de un chófer del almacén Monzón Santana, e incluso del intento de degollar a Miguel Alonso Giménez, por entonces presidente del Cabildo, con un cable de acero tendido de árbol a árbol al paso de su coche por la carretera de Jinámar. Por pegarme la culpa, hasta dijeron que estuve con los obreros que prepararon la emboscada en el túnel de La Laja que Franco tenía que atravesar camino al aeropuerto desde donde saltaría a la península. Alguien lo avisó y por eso hizo el viaje en lancha desde el Gobierno Militar.
Pausa.
Se lo digo como lo siento, y que Dios me perdone por ello, pero si estoy allí y Franco se mete en el túnel, le aseguro que yo mismo aprieto el detonador sin pestañear para ver cómo se lo traga la montaña, pero de verdad.
Sonríe amargo.
Entonces, quién sabe, en vez de en la lista negra de los condenados a muerte, hoy mi nombre vendría con letras de oro en los libros de historia.
Pausa.
Sea como sea, don Antonio, comenzaron a buscarme por todo: por algunas cosas que hice, por otras que no hice y, sobre todo, por una que siempre deseé haber cometido.
Oscuro.